Plantare cara a la fatiga
No quien mas entrena es quien mejores resultados obtienen, sino que rinde mas el que mejor entrena.
No hay que olvidar que la carga física y psíquica del entrenamiento y la competición deben acompañarse siempre de la compensación de la fatiga, descuidar este aspecto puede conducirnos de manera irremediable a la fatiga crónica o peor aun, a una lesión.
La aparición de la fatiga es el principal causante de la disminución del rendimiento y la progresión de un corredor. Esta puede aparecer centrada en 2 grandes aspectos: a nivel de los sustratos energéticos agotados (glucosa y glucógeno muscular), a nivel de estructuras musculares dañadas (colágeno y miofrillas musculares).
El fenómeno de la fatiga no es mas que un mecanismo de defensa de nuestro organismo contra la falta de adaptación al entrenamiento excesivo; es, en principio, un estado transitorio y reversible. El síndrome del corredor sobre-entrenado es el máximo nivel de los estados de fatiga y llegado al mismo la reversibilidad del proceso se complica y alarga en el tiempo, causando desajustes de calendario y alteraciones en la adaptación de la forma física difíciles de resolver en el corto plazo .El cuadro clínico del sobre-entrenamiento es reconocido por las autoridades sanitarias y a menudo su tratamiento requiere de una terapia planificada a medio y largo plazo.
El ácido láctico es uno de los principales elementos causante de la fatiga. Mientras corremos intensamente, si la concentración de este subproducto alcanza niveles superiores a 4 mili moles/litros de sangre se avecina el cese inmediato en la intensidad de la carrera , y la consecuente perdida de ritmo. Algunos corredores seriamente entrenados pueden alcanzar niveles de 12 mili moles/litros de sangre, e incluso mas.
Cuando la fatiga se debe a la concentración de subproductos causados por la combustión energética estaremos hablando de la fatiga orgánica y centrada en los denominados procesos periféricos (después de la placa motora). Cuando la fatiga afecta al sistema nervioso nos referimos a los procesos denominados centrales (antes de la placa motora).
La fatiga crónica y el síndrome del sobre-entrenamiento pueden afectar al corredor en diferentes niveles:
1. A nivel motor
-Disminuye la precisión y aumentan los errores de la técnica de carrera.
-Disminuye la intensidad de rendimiento y se aprecia notablemente el cansancio.
2. A nivel bioquímico
-Alteraciones enzimáticas, electrolíticas,hormonales y celulares.
-Aparición de radicales libres.
3. A nivel fisiológico
-Disminución en las reservas energéticas (ATP,CP, glucógeno, etc..)
-Acumulación de subproductos resultantes del metabolismo como el ácido láctico.
-Alteración de constantes vitales (tensión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, etc…)
-Aumento de la temperatura del musculo y de todo el organismo en general.
-Alteraciones en el flujo sanguíneo
4. A nivel psicológico
-Trastornos de carácter y personalidad, indisposición, hipersensibilidad, inhibición, etc…