Nuestro consciente tiene 3 niveles de consciencia.
El consciente, el subconsciente y el inconsciente.
Cada nivel representa diferentes grados de consciencia.
El primer nivel de consciencia (estado consciente) se refiere a nuestra atención racional, la cual nos guía en nuestras decisiones diarias.
Nosotros hacemos uso de nuestra mente consciente, cuando absorbemos información a través de nuestros sentidos, analizamos información y tomamos decisiones.
Por ejemplo:
En este momento tú puedes ser consciente de la información que estás leyendo y los sonidos que te rodean mientras lo haces, ya sea música o una conversación.
Todos los pensamientos que pasan por tu mente, las sensaciones y percepciones del mundo exterior y las memorias que recuerdas, todas estas forman parte de tu experiencia consciente.
El siguiente nivel de consciencia (estado subconsciente), tiene una atención más tenue, debido a que es el nivel donde se crean los sueños.
Lo podemos ver como nuestra bodega personal de información, donde almacenamos todo lo que hemos experimentado en la vida.
Cada experiencia que has tenido, cada pensamiento e impresión, vive en tu subconsciente e influencia los patrones de pensamiento y comportamientos mucho más de lo que tú crees.
El subconsciente mantiene la información justo debajo de la superficie de nuestra atención. Es por esto que cada persona puede tomar fácilmente cualquier tipo de información y traerla a la mente consciente.
Por ejemplo, si alguien en este momento te pregunta por tu segundo nombre, tú puedes fácilmente traer esa información y decirlo.
El ultimo nivel, es la mente inconsciente. y esta está formada por nuestros pensamientos, memorias, instintos (primitivos) y deseos que se encuentran profundamente “escondidos” dentro de nosotros.
Aunque no somos conscientes de su existencia, estas tienden a influenciar de gran manera nuestros comportamientos.
Y aunque nosotros podemos conocer las fuerzas inconsistentes que influencian nuestros comportamientos, la mayor parte del tiempo no somos capaces de acceder a este tipo de información.
A través de nuestra infancia, nosotros absorbemos un gran número de información, experiencias, creencias, miedos e inseguridades, las cuales cargamos con nosotros hoy en día.
Sin embargo, nosotros no somos capaces de recordar las memorias que generaron este tipo de comportamiento en nosotros.
Por ejemplo, las cosas en tu inconsciente que puede que hayas olvidado incluyen experiencias negativas, influencias de tus padres o eventos traumáticos que has querido borrar de tu consciencia.
La teoría del iceberg de Sigmund Freud usa la ilustración de un iceberg para separar los 3 niveles que hemos nombrado.
De la misma manera, nosotros podemos usar el iceberg como una metáfora que nos ayude a entender cuanto de nosotros mismos hemos decidido mostrar al mundo.
Un iceberg flota en el agua, y gran parte de su inmensa masa se mantiene debajo de la superficie. Solo un pequeño porcentaje de este puede ser visto sobre la superficie.
De la misma manera, cada uno de nosotros a menudo tiene una parte sumergida que no revelamos a otros.
Te invito a completar el siguiente ejercicio para que explores que partes de ti has preferido esconder y que partes has decidido mostrar.
Ejercicio: