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Toma la decisión de Comprometerte.

 

Este paso de compromiso lo puedes usar para ayudarte a analizar el nivel de compromiso y las actitudes que son requeridas para lograr las metas que deseas obtener en tu vida.

 

“Hacer o morir”

“Nunca te rindas”

“En marcha hasta el final”

 

Expresiones militares son esenciales durante la guerra, cuando el precio de perder es la muerte.

 

Sin embargo, su efecto pierde valor cuando se trata de nuestras vidas personales o profesionales, el fracaso no es el final.

 

Sin embargo, este tipo de frases provienen de un principio que puede ser aplicado en cada área de nuestra vida:

 

Compromiso.

El compromiso que tenemos con alcanzar una meta es una de las reglas más importantes para lograr el éxito. Sin él, nosotros podemos perder rápidamente nuestro enfoque, caer en procrastinación, malos hábitos, racionalización y creación de problemas, que nos impiden continuar moviéndonos en dirección a nuestra meta.

 

Los compromisos requieren a menudo que sacrifiquemos ciertas cosas con el fin de alcanzar una meta en particular.

 

Si tu meta es ser un trabajador independiente, tú seguramente tendrás que sacrificar actividades sociales por un buen tiempo.

 

Cuando estamos 100% comprometidos con nuestras metas, nos es más fácil alcanzarlas y nuestras decisiones y opciones son aún más claras.

 

Si tu meta es convertirte en uno de los mejores vendedores de tu empresa, entonces las decisiones entre dejar de trabajar cuando el resto de tus compañeros lo hacen o quedarte una hora más y hacer aún más llamadas es más fácil de tomar, ya que sabes que DEBES hacerlo.

 

Si tu meta es perder 10 Kilos, tu decisión entre comerte una zanahoria o una torta es más fácil de tomar.

 

Cuando no estamos comprometidos con nuestras metas, nuestras decisiones son más difíciles de tomar.

 

Estar comprometido significa hacer lo que sea necesario, esto no quiere decir que vamos a apuñalar a las personas por la espalda o pasar por encima de cualquier persona con el fin de obtener lo que queremos.

 

Esto solo significa que vamos a dar lo mejor de nosotros en cada momento; hacer la llamada extra, trotar una manzana más, o quedarnos en el trabajo una hora más, incluso si no tenemos ganas de hacerlo.

 

Estar comprometido con tus metas no es siempre fácil y requiere de tiempo y esfuerzo.

 

Es por eso que la mayoría de personas se comprometen muy pocas veces y a menudo tienen serios problemas manteniendo sus promesas.

 

Un compromiso demanda gran disciplina y persistencia.

 

La disciplina se desarrolla cuando tenemos un compromiso completo con nuestras metas.

 

A veces nuestra voz interna puede que genere un conflicto con nuestras metas, nos recomienda irnos temprano a casa, o dejar de trabajar por un momento, buscar el último video de YouTube o qué están haciendo nuestros “amigos” en Facebook;

 

“Hey, tú has trabajado fuerte, tú te mereces esto”.

“hazlo mañana”.

“tú no puedes hacer eso”.

 

Cuando aceptamos nuestro compromiso, tiene que ser con la determinación de “matar o morir”.

 

De lo contrario, es solo un compromiso mediocre.

 

Un verdadero compromiso requiere coraje, sacrificio y perseverancia.

 

Si eres capaz de continuar sin importar que, tú lograrás alcanzar la meta que te propongas, solo tienes que desarrollar la disciplina necesaria para esto.

 

Al hacerlo crearás grandes beneficios para tu vida, llenándola de satisfacción y confianza en ti mismo.

 

En la guerra, en los deportes y en la vida, los compromisos con el proceso son los que nos llevan a la victoria.

 

Cuando estas comprometido con tu vida, todo es posible.

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